DALÍ, DALINIANO

Dalí, daliniano 

De sueños y colores 

Que vienes de Urano 

Con un ramo de flores 

Hoy te tocaré el piano 

Te pierden las formas blandas

De penes frustrados.

El vino que sea crianza

Los tigres, volando

Y elefantes largos de patas.

Dalí, daliniano

Por qué no me das la mano

Y me sacas del pantano

Para pasarlo como enanos

Subiendo la cuesta de Moyano?

Pintaste el mundo sobre un huevo

Con continentes chorreantes 

Y de ahí nació el hombre nuevo

Siendo testigo tu amante

De este planeta tan longevo 

Dalí, daliniano

Llévame a tu universo paralelo

Donde nuca seré anciano

Las playas son de terciopelo

Y el futuro... El futuro es temprano.

DOLORIDO COCODRILO

Dolorido cocodrilo
que gobiernas las aguas melancólicas
estancadas y absurdas,
todavía no entiendes la mecánica
de lo que hay antes de la tumba.

Eres de carácter nocturno,
pero a veces sales del río temprano
para caminar hasta la vasta plaza de abastos
con esa chulería y esa altanería,
bastón en mano.

Cocodrilo descolorido,
sueñas con dibujos animados
sobre poemas volantes de escayola,
cansado de la lucha humana
contra el desorden y la gravedad terrestre.

Te refugias en pequeñas dosis de autodestrucción
para ti sobredosis de construcción
espiritual y emocional,
y sigues encendiendo barras de incienso
en lugar de limpiar.

Cocodrilo de ojos hundidos,
no das puntada sin hilo,
alcohol para las heridas,
y para el mal de amores,
huevos fritos con chorizo.

Maldito animal solitario,
mitad murciélago mitad saurio,
ojalá te conformases con las inmundicias musicales,
las lavativas mentales y las configuraciones manuales...
Y que tu imaginación cupiera dentro de un cuadrado negro
[de plástico.


Blas Nusier

VERDADERA PRIMAVERA

Verdadera primavera
de pubis barbudo
y flores de barro verde
bordadas en el borde
de tu burdo mandil.

Barbaridades que me berreas
con tu verborrea incontrolable,
sin intentar entender,
a cuatro patas desde el catre
de tu sucio burdel.

Crees que bombardeas
con tecnología nuclear
Las Barbados,
Albacete
y el Círculo Polar.

Pero son petardos balbuceantes
de madurez lactante,
que babean,
que denotan
un cerebro insignificante.

Verdadera primavera
que alinea los planetas,
me libra de bultos vulgares,
de los dardos que marean
y de todas las cosas feas.

Blas Nusier