Con una gran copa de blanco frutado
Escucho pasar un triciclo de plástico,
Mientras, observo una ventana abierta,
Ventana oscura de la pandemia.
No tengo miedo,
Ayúdame a tenerlo
Con tus manos en mi nuca
Mírame y dime:
Estamos en peligro,
La nada nos deshace,
El humo vence a la hierba,
Bajo nuestros pies se abre la tierra.
Las manzanas se convierten en nueces
Y nuestros dedos en tijeras.
Ayúdame a temer,
A olvidar que soy invencible,
Dame en la cara y grita
que tu corazón ya no palpita.
Blas Nusier
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